Resumen
El objetivo del estudio es analizar el estado del arte del desarrollo de la creatividad en preescolares de cinco años. Para ello, se aplicó una investigación de carácter cualitativo, con método hermenéutico y de tipo documental. Se seleccionaron y analizaron 17 artículos científicos relacionados con el tema desarrollado en las bases de datos de Scopus, Scielo, Dialnet, Redalyc, Latindex y Google Académico. Se concluye que, es posible desarrollar la creatividad de los niños de cinco años propiciando actividades retadoras y de interés del estudiante, siendo una de ellas la gimnasia cerebral.
Introducción
La creatividad constituye una habilidad básica del ser humano que debe potenciarse desde temprana edad (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF], 2020) porque promueve el desarrollo integral y ayuda a solucionar los problemas cotidianos (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], 2017); sin embargo, la educación, no le ha dado la importancia debida, dado que prioriza el desarrollo de habilidades científicas, matemáticas y de lectoescritura, por lo que, urge forjar acciones que ayuden a desarrollar el potencial creativo de los estudiantes.
Desde un contexto mundial, desarrollar la creatividad debería ser una de las prioridades de los sistemas educativos, haciéndola partícipe del proceso de aprender, sin considerar la edad o entorno (UNESCO, 2021). No obstante, en Latinoamérica y el Caribe, los estudiantes no tienen oportunidades de calidad que desarrollen esta habilidad necesaria para vivir, aprender, trabajar y ejercer una ciudadanía activa (UNICEF, 2020).
En Perú, el Ministerio de Educación (MINEDU), al analizar los resultados de las evaluaciones sobre la creatividad, halló que los escolares presentan deficiencias de inseguridad, poca iniciativa propia, dependencia de sus maestros, poca originalidad en la presentación de actividades o tareas, es decir, problemas que limitan el máximo desarrollo de su potencial creativo (MINEDU, 2014). Para estudiar la creatividad en preescolares desde una revisión de la literatura, se propuso analizar artículos sobre el desarrollo de la creatividad en niños de inicial.
Metodología
Se acogió una perspectiva epistemológica hermenéutica mediante la interpretación y comprensión de los documentos hallados. El enfoque trabajado fue cualitativo, con diseño revisión documental, a fin de explorar la literatura concerniente al desarrollo de la creatividad en preescolares de cinco años en las bases de datos de Scopus, Scielo, Dialnet, Redalyc, Latindex y Google Académico.
El proceso de revisión se ejecutó utilizando la metodología PRISMA, que según Liberati et al. (2009) que consistió en documentar aspectos esenciales de cada documento, a partir del nombre del autor(es), título, base de dato, idioma y conclusiones.
Los criterios de inclusión estuvieron orientados a: revisar documentos publicados durante los años 2017 y 2022, tener como temáticas centrales sobre la creatividad y que el grupo de estudio analizado fueron preescolares de cinco años. Los criterios de exclusión fueron: artículos que no hayan sido escritos en el idioma español e inglés, textos que incompletos y sin acceso abierto. Teniendo en cuenta esto, se hallaron 17 artículos los cuales fueron analizados sistemáticamente.
Resultados
Se seleccionaron 17 artículos académicos, los cuales fueron analizados mediante un resumen analítico de investigación presentados en la siguiente matriz de categorización:
Discusión
El análisis de los textos genera varios aspectos para que se comente: En primer lugar, casi todos los autores analizados, ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar la creatividad desde las escuelas; esto a partir de la primera infancia, dado su preponderancia en la formación integral de la persona. Una vez detectada esta necesidad, se analizaron las principales propuestas que se han ejecutado para desarrollar la creatividad y su relación con el pensamiento y también se analizaron los principales instrumentos que se utilizan para evaluar la creatividad. A continuación, se detallan cada uno de estos parámetros.
Necesidad de desarrollar la creatividad desde la escuela
La infancia es la etapa ideal para trabajar la creatividad dado que los niños se caracterizan por ser más receptivos a los estímulos y tener de manera innata una gran capacidad creadora e imaginación. El niño por naturaleza tiende a ser creativo, por lo que es esencial fomentar espacios con condiciones favorables y un clima adecuado para favorecer la creatividad. Al respecto, Cabrera et al. (2019) manifestaron que se precisa de ambientes creativos y docentes con compromiso profesional para capacitarse y actualizarse permanentemente, construir espacios educativos propicios que vayan de la mano con el desarrollo social, la innovación, no conformismo, logrando que los estudiantes desarrollen todo su potencial al tener diversas perspectivas. Se hace necesario realizar una renovación sobre las prácticas de enseñanzas, idearse prácticas creativas definidas en pro del desarrollo del pensamiento creativo, como también mecanismos que estimulen en los estudiantes sus concepciones y opiniones.
De acuerdo a lo manifestado por Antoñanzas et al. (2015), muchos de los docentes no cuentan con las herramientas indispensables para desarrollar las habilidades creativas de sus estudiantes debido a que no han sido formados en este campo. Es así que, se carece de docentes que enseñen con enfoques didácticos que atiendan a los estudiantes desde sus particularidades y diferencias ya que lo que le sirve a uno, puede no servirle a otro. Por lo que, resulta necesario capacitarse en el desarrollo de la creatividad estudiantil ya que contribuye a formar integralmente a los estudiantes y se evita caer en el confort diario que tiende a desaparecer el potencial creativo, expresado en el pensar libremente, trabajar de manera original, fluidez y con motivación (Medina et al., 2017).
Los docentes son modelos a seguir por sus estudiantes, su rol debería ser de mediadores activos que usan la lúdica y lo artístico (palabra, canto y colores) para desarrollar las habilidades creativas de forma más agradable y divertido (Sánchez y Morales, 2017).
Entonces, se evidencia que un gran número de maestros vienen enseñando de manera tradicional, situación que debe mejorarse porque los docentes son quienes construyen espacios y entornos favorables, así como las herramientas esenciales para que se desarrollen las habilidades creativas de los preescolares.
Propuestas para desarrollar la creatividad
Salas-Acuña (2021), al reflexionar sobre los estudios de distintos especialistas en el campo de la creatividad, concluyó que la creatividad es un elemento fundamental para el éxito, resolución de problemas y gestión de ideas innovadoras; puede ser desarrollada, confirmando así que no es una capacidad estática, sino que se puede incrementarse después de aplicar programas que estimulen experiencias provechosas en el entorno educativo que conlleven a que el estudiante reconozca y utilice principios creativos en su día a día. Aporte interesante que debiera considerarse para elaborar propuestas alternativas.
El juego es una de esas experiencias enriquecedoras. Al respecto, Zuloeta et al. (2021) determinaron la mejora de la capacidad creativa en los infantes usando el juego, llegando a concluir que, éste es la base para fomentar la competencia creativa en los estudiantes. Asimismo, Albornoz (2019) analizó al juego y el progreso creativo en los menores de inicial, concluyendo que, el juego infantil en la edad preescolar facilita el desarrollo del pensamiento creativo ya que permite la relación con las diferentes situaciones y materiales que el infante posee a su alcance; además, establece un lenguaje natural y abierto en la vida del niño(a); proporciona la libre expresión de sentimientos y emociones, así también forma vínculos de amistad con sus amigos/as y adultos que lo rodean.
Por su parte, Acuña et al. (2021) diseñaron un videojuego como método didáctico enriquecedor en 115 estudiantes de cinco años, llegando a concluir que la interacción del videojuego con los educandos les permitió desarrollar habilidades para crear sus propias estrategias y a solucionar problemas que les permita derribar al contrincante.
En síntesis, los trabajos analizados enfatizan la importancia del juego en el desarrollo de la creatividad dado que el juego proporciona una excelente oportunidad para desarrollar la perspectiva única de cada niño y su estilo individual de expresión creativa, así como expresar de manera libre y espontánea la imaginación del niño.
Por su parte, Moreno (2022) usaron el cuento infantil como recurso didáctico para desarrollar la creatividad en los niños y niñas de preescolar, siendo necesario que el docente planifique y estimule el proceso creativo para comprobar la comprensión lectora y potenciar la creatividad mediante el uso de la imaginación y la escucha activa.
De otro lado, Cheng et al. (2021) fomentaron la competencia creativa en los niños de 3 a 6 años mediante búsqueda de soluciones óptimas a los dilemas de la vida real, usando el modelo QEOSA, que significa Preguntar, Explorar, Optimizar, Mostrar y Actuar, el cual demostró ser viable para los niños pequeños.
Mientras que, Medina et al. (2017) aplicaron una estrategia didáctica basada en el enfoque didáctico de atención a la diversidad, con metodologías pedagógicas que atiendan a la colectividad desde la individualidad, con líneas metodológicas de identificación del problema, selección de capacidades, determinación de actividades de aprendizaje, métodos de enseñanza y evaluación del proceso de aprendizaje. Además, esta propuesta ayudó a mejorar las destrezas creativas de los preescolares, a partir de la valoración de sus particularidades, conllevándolos a tener seguridad a pensar con libertad, crear trabajos originales, motivarse, tener soltura, perfeccionar sus capacidades y desarrollarse integralmente; además, contribuyó a que los docentes asuman un rol eficiente que permite el desarrollo de la creatividad en los niños de cinco años.
De igual manera, Linares (2022) propuso un modelo de estrategias lúdicas basado en teoría referente al desarrollo cognitivo y emocional del infante, así como pensamiento crítico y creativo, las estrategias lúdicas relacionando la teoría, experiencia e innovación. Esta propuesta tuvo un impacto positivo en el pensamiento creativo de los preescolares.
De otro lado, Sánchez y Morales (2017) destacaron la trascendencia la importancia de trabajar el proyecto de aula en la motivación y la promoción de habilidades creativas significativamente. Los proyectos de aula constituyen una alternativa metrológica viable para reemplazar la enseñanza mecánica, e instrumental por una que forme talentos, dado a que integran estrategias innovadoras, lúdicas e integrales guiadas por el juego, el arte y la literatura infantil que guía la participación activa de los niños y el desarrollo de su potencial creativo.
En tanto, Vera y Guerrero (2022) propusieron a la literatura infantil como recurso didáctico que desarrolla la creatividad de los infantes debido a que la lectura deja volar la imaginación de los niños. Por su parte, Ricci (2020) señaló que las áreas artísticas como pueden ser la música, la danza o el teatro son de vital importancia para el desarrollo de la creatividad.
Por su parte, París-Alber (2017) expusieron el valor de ejercer la filosofía de liberación de Freire para reconciliar a los infantes de etapa inicial, siendo una práctica de pedagogía liberadora que usa al diálogo filosófico en niños. Con este estudio se logró impulsar su pensamiento crítico, ético y creativo, llegando a concluir que, el pensamiento creativo debe ocupar un lugar destacable en las actividades filosóficas para reconciliar a los niños entre ellos, pues cumple un papel es esencial para la formación de la paz y el cambio pacífico del conflicto.
En tanto que, Cansu y Tulin (2021) exploraron el vínculo entre el pensamiento creativo y las habilidades del proceso científico de niños preescolares; concluyendo que, hay un vínculo entre dicho pensamiento y las habilidades del proceso científico en el periodo preescolar. El pensamiento creativo incluye muchas habilidades de pensamiento de alto nivel, como la observación, el descubrimiento, el análisis, la generación de hipótesis, la prueba, la resolución de problemas y la comunicación y estas habilidades de pensamiento también existen entre las habilidades del proceso científico. Los pasos del pensamiento creativo y las habilidades del proceso científico son paralelos y el pensamiento creativo juega un papel importante en el proceso de producción de conocimiento científico.
Como se puede apreciar, la creatividad es una habilidad que se puede desarrollar utilizando estrategias didácticas, proyectos de aula, metodologías de análisis cualitativo, el juego, cuento infantil, estrategias lúdicas, literatura infantil u otros estímulos, éstos dependerán de la preparación de quién lo aplique, las características del grupo de estudio a quien esté dirigido y de las herramientas con las que se cuente a disposición.
Creatividad y pensamiento
Antiguamente la creatividad era relacionada de manera directa con el hemisferio derecho. No obstante, varias investigaciones dan cuenta que esta capacidad es parte de un proceso unido y compuesto por diversos circuitos cerebrales de los hemisferios derecho e izquierdo.
Al respecto, Ricci (2020) señaló que la neurociencia resalta la trascendencia de las áreas centrales de los aspectos cognitivos involucrados en la creatividad (regiones prefrontales caudales y rostrales, así como del lóbulo parietal inferior y lóbulo temporal posterior) independientemente del tipo de actividad que se utilice.; en el que se vincula las disfunciones del lóbulo frontal con el bloqueo creativo o bien a la falta de ideas originales.
Por su parte, Antoñanzas et al. (2015) señalaron que la creatividad evoluciona con el pensamiento, por ello los preescolares con mayor edad presentaron puntuaciones más altas al ser evaluados. Asimismo, Vera y Guerrero (2022) la creatividad activa en los niños deseos, emociones y sentimientos que estimulan la actividad cerebral necesaria para la adquisición de nuevos conocimientos, de allí que debe desarrollarse desde temprana edad, a fin de que en niveles superiores el proceso de aprendizaje sea más fácil. No obstante, las maestras no la valoran de manera positiva.
Asimismo, Ricci (2020) encontró que la neurociencia destaca lo importante que son las zonas prefrontales caudales y rostrales, así como de los lóbulos parietal inferior y temporal posterior, regiones principales del aspecto cognitivo relacionado con la creatividad indistintamente del tipo operación que se aplique. Aspecto destacable en cualquier investigación sobre el tema.
Al analizar la creatividad, su desarrollo se ha convertido en una necesidad que debe estimularse desde temprana edad porque facilita el desarrollo integral de la persona (Medina et al., 2017). Además, es un proceso complicado e indispensable producidas en diversas áreas cerebrales, requiriendo del progreso de las funciones cognitivas y habilidades de pensamiento de orden superior que permiten la identificación de problemas y la presentación de alternativas de solución que conllevan a conseguir un producto concluyente (González et al., 2019).
Es así que, en la primera infancia, la educación debe enfocarse en el razonamiento de los niños, estimulando su automotivación, encaminándolos en la observación, expresión de sus opiniones, pregunten, investiguen y recapaciten acerca de su medio para que creen representaciones previas y cuestionen sus ideas y la de sus compañeros. El pensamiento creativo necesita de condiciones para su desarrollo, un niño motivado a ser creativo tiene mayor posibilidad de lograrlo que uno no lo está, pues la motivación conduce a desarrollar habilidades. Entonces se afirma que la creatividad es un proceso que se da de manera global en el cerebro.
Instrumentos para evaluar la creatividad
Ya que, de acuerdo al análisis de los documentos seleccionados, se asume que cada etapa del desarrollo humano posee particularidades ante el desempeño de una tarea creativa, un desempeño de un infante no es igual al de un adulto. Asimismo, existen diferencias entre las tareas de personas con edades similares, puesto que, cada uno lo percibe desde sus experiencias, las cuales brindan elementos para producir alternativas más elaboradas y novedosas, no obstante, también podrían deberse a la utilización de diversas estrategias. Además, se debe precisar que la creatividad se reduce en la vejez, siendo esta una de las razones por la que es importante usar instrumentos de evaluación afines con las transformaciones físicas propias de la vejez.
En relación a lo anterior, González et al. (2019) realizaron una revisión sistemática acerca de la creatividad en función de las edades y las situaciones; concluyendo que, que existe una relación entre edad y creatividad, por lo que la creatividad puede expresarse de diferentes formas, dependiendo la etapa en que se encuentra la persona y dicha idiosincrasia ha de tenerse en cuenta juntamente con otros elementos que intervienen en las investigaciones realizadas.
En ese sentido, es necesario saber que esta evaluación debe darse con un instrumento oportuno, que atienda a los fines y grupo de edad específica. Por ejemplo, el Test CREA es un test muy mencionado y usado por los investigadores, pero no abarca toda la creatividad, sino que brinda soluciones alternativas que permiten conocer explícitos elementos como un predictor de la creatividad y las conductas creativas habituales, así como las potencialidades que han sido ocultas, inhibidas o ignoradas en los estudiantes.
Al respecto, Ricci (2020) señaló que el Test CREA brinda una medición indirecta de la creatividad debido a que usa como indicador de la capacidad de preguntar ante tres estímulos visuales, permitiendo solamente la evaluación de la dimensión verbal de la creatividad. Este test debe aplicarse de manera individual en niños de 6 a 9 años, pero en aquellos de 9 años a más su aplicación puede realizarse de manera individual o agrupada.
Por su parte, Acuña et al. (2021) señalaron que, respecto a los instrumentos para evaluar la creatividad en la etapa preescolar, la mayoría de indagaciones analizadas hacen referencia como el más usado al test de pensamiento creativo de Torrance (1974), (1980) (1990), que evalúa la flexibilidad, fluidez y originalidad. Sin embargo, se resalta que este test de creatividad está orientado dirigidos a estudiantes de cinco a doce años.
A partir del análisis realizado se afirma que la a creatividad es un factor esencial para la formación integral de las personas; no obstante, hoy en día, se exige de cambios esenciales y profundos, se precisa de su desarrollo desde la etapa preescolar, usando para ello diversos estímulos como estrategias didácticas basadas en la atención a la diversidad, proyectos de aula con estrategias innovadoras, lúdicas e integrales, metodologías de análisis cualitativo, el juego infantil, cuento infantil, estrategias lúdicas, literatura infantil, entre otros.
Conclusiones
Se analizaron 17 artículos científicos sobre el desarrollo de la creatividad, de los cuales, 4 de ellos proceden de la base de datos de Scopus, 4 de Scielo, 2 de Dialnet, 1 de Redalyc, 3 de Latindex y 3 Google Académico, además, 11 de ellos fueron escritos en el idioma español y 6 en portugués.
El análisis de la creatividad durante el periodo de 2015 al 2022 permitió conocer que es posible desarrollar la creatividad de los niños de cinco años propiciando actividades retadoras y de interés del estudiante y que existen diversos instrumentos para su evaluación, los cuales deben estar acorde a la edad del estudiante y fines pedagógicos del profesional.
Referencias
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