Abstract

The purpose is to analyze the academic contributions to the development of emotional intelligence in adolescents. The methodology employed was a descriptive systematic review, using the PRISMA Declaration guide, the search for information was carried out in the online databases Scopus, ProQuest, Concytec and EBSCO. The review took into account emotional self-regulation, protective factors, emotional competencies and the appropriate context for their enhancement. The results were the analysis of 13 rigorous scientific publications, of which 4 were Scopus, 4 ProQuest, 3 Concytec, 2 EBSCO and 12 were of correlational design and 1 of quasi-experimental design. The conclusions showed that emotional intelligence refers to the psychological abilities and capacities that involve affections, talents, verification and transformation of one's own and other people's emotions; that individuals have not been concerned about developing them in an optimal way, giving importance only to the rational part and neglecting the emotional part.

Keywords: Socio-emotional; skills; anxiety; personality; culture.

Abstract

The purpose is to analyze the academic contributions to the development of emotional intelligence in adolescents. The methodology employed was a descriptive systematic review, using the PRISMA Declaration guide, the search for information was carried out in the online databases Scopus, ProQuest, Concytec and EBSCO. The review took into account emotional self-regulation, protective factors, emotional competencies and the appropriate context for their enhancement. The results were the analysis of 13 rigorous scientific publications, of which 4 were Scopus, 4 ProQuest, 3 Concytec, 2 EBSCO and 12 were of correlational design and 1 of quasi-experimental design. The conclusions showed that emotional intelligence refers to the psychological abilities and capacities that involve affections, talents, verification and transformation of one's own and other people's emotions; that individuals have not been concerned about developing them in an optimal way, giving importance only to the rational part and neglecting the emotional part.

Keywords:Socio-emotional; skills; anxiety; personality; culture.

Introducción

Las personas son seres en la cual predomina la parte emocional; ya que el cerebro utiliza solo el 90% de esta, mientras que la parte racional solo corresponde al 10%, esto hace imprescindible educar emocionalmente a los individuos, que en las escuelas se le dé la debida importancia. Esta preocupación por formarse emocionalmente alcanza un nivel extremadamente primordial por ello, países a nivel mundial se han preocupado por décadas en desarrollarlas y con ello generar líderes capaces de dirigir empresas, instituciones, sociedades en general (Cejudo & Latorre, 2017).

El interés de la educación emocional ha llegado a la vida del individuo de manera paulatina, sobre todo en los adolescentes, ya que esta etapa del desarrollo humano, generalmente difícil para ellos, cuesta afrontar los cambios propios de la misma. Ellos pasan alteraciones e interactúan con: los pares, los padres, los amigos, etc. Por lo cual se requiere realizar programas educativos que ayuden emocionalmente, y por otro lado la mayoría de los adolescentes no leen libros físicos ni virtuales sobre inteligencia emocional como el escrito por Daniel Goleman. Las emociones están diseñadas para guiarle la vida al ser humano y no para dañarla, allí radica la vital importancia de estas.

Al desarrollarse la inteligencia emocional en el ser humano, aprenderá a dominar, controlar y manejar las emociones. La humanidad tienen dos tipos de mente racional y emocional (Goleman 2019), la sociedad se ha preocupado por desarrollar la parte racional. No obstante, ha descuidado la parte emocional siendo necesario incidir en su importancia, ya que su incremento tiene una estrecha relación con la motivación y con ello el desarrollo de las personas, aún más en adolescentes.

A nivel latinoamericano, los adolescentes también presentan diversos desajustes emocionales, esta etapa de aceptación y del saber el papel que tienen en sociedad se torna confuso, es por ello ante tanta presión que se producen los diferentes trastornos emocionales, la ansiedad cobra vital significancia en el día a día, tema muy delicado pues incluso muchos jóvenes llegan a perder la vida producto de una mala decisión.

A lo largo de esta última década (Martinez, et. al., 2010), la consideración por el estudio de inteligencia emocional y su conexión con salud, se a incrementado considerablemente, encontrándose resultados sobre la relación significativa hacia un nivel alto de la inteligencia emocional y la buena salud mental.

Se debe destacar lo manifestado por diversos investigadores acerca de la percepción emocional y su relación con un mayor ajuste escolar en cuanto a relaciones sociales, con menores rangos de estrés y tensión, en relación con sus padres, así como una mayor confianza, (Cobos, et. al., 2017).

A lo largo de varios años, la formación en los colegios se basó en el proceso de habilidades cognoscentes del estudiantado en sus competencias de razonamiento, pensamiento, y memorización de la información. No obstante, desde fines del siglo pasado, ha emergido una constante importancia por el rol que tienen las emociones dentro del estudiantado en lo que concierne al proceso educativo, tanto en sus relaciones con la sociedad como con su rendimiento escolar (Broc, 2019). En tal sentido, es pertinente mencionar el predominio que posee la inteligencia emocional en contextos de enseñanza, por lo tanto, incide positiva o negativa, en el resultado académico dentro de las salas de estudio.

Lo que se impulsa, es un proceso triunfante y eficaz de inteligencia emocional dentro del contexto amical, escolar y familiar del estudiantado (Acosta, 2017). Encontrarse bien emocionalmente influirá en las actividades académicas de todo estudiante, más aún en el adolescente, porque se toma en cuenta que ellos se hallan en un proceso de cambios corporales y aceptación de sí mismo. Cabe señalar que, se debe prestar todo tipo de atención al proceso emocional de infantes y adolescentes. Por lo tanto, la inteligencia emocional constituye un elemento que incide favorablemente en el bien mental y colectivo de los individuos, de igual modo en el ámbito educativo merece un rol primordial en el desarrollo de la enseñanza-aprendizaje (Molero et al., 2018).

En las décadas recientes ha aumentado la importancia por la inteligencia emocional, en el contexto académico y profesional, y esto ha llevado a la aparición de dos diferentes estándares: el modelo de habilidad y el modelo de rasgos o modelos mixtos (Esnaola, et. al., 2017); en tal sentido el modelo de destreza conceptualiza la inteligencia emocional como la competencia de procesar información con contenido emocional y la habilidad mixta la define como destrezas sociales y emocionales.

En Perú, las escuelas afrontan el proceso de las capacidades socioemocionales de los estudiantes, incluyendo desde la defensa de las emociones, sentimientos y autoestima hasta el incremento de posibilidades de escoger, el reconocimiento de su individualidad, identidad singular y colectiva, personalidad y exclusividad cultural (Pegalajar & Colmenero, 2017).

Para la inteligencia emocional en púberes, como indicó Goleman (2019) “la inteligencia emocional es la capacidad del reconocimiento de sentimientos propios y ajenos, de incentivo y manejo adecuado de las emociones en nosotros mismos y en los demás” (Goleman, 2019, p. 126). En tal sentido la inteligencia es poder desarrollar la parte emocional del cerebro, asimismo que se pueda controlar las emociones de una manera racional.

Más aún, cuando operan armónicamente la parte emocional y racional permitirán tomar mejores decisiones y por lo tanto tener comportamiento asertivo. La inteligencia emocional abarca emociones intrínsecas que son valiosas para el fortalecimiento individual y el reajuste emocional (Ruiz & Carranza, 2018). Es por ello que autorregular las emociones es un elemento fundamental y así lograr obtener hallazgos favorables en aspectos de la vida, ya que el coeficiente de la intelectualidad no es el que determina por sí solo el triunfo en la vida, en este sentido inteligencia emocional es llegar a ser más importante.

La valoración de la inteligencia emocional, arraiga en aprender a gestionar las emociones para que éstas favorezcan al individuo (Aguirre, et. al, 2019). Siendo individuos independientes, tenemos conciencia racional y conciencia emocional, la primera emite pensamientos de manera lógica y analítica, en tal sentido, es un proceso totalmente consciente, en disparidad, se tiene al segundo, encargado de los sentimientos e impulsos, por ello se entiende, maneja y controla las emociones, para así mostrar conductas asertivas, la cual no haga daño al propio ser humano, como a los demás seres de su entorno.

En el transcurso de la escolaridad, las instituciones educativas crean varias situaciones de contexto y de personalidad que influyen significativamente en los escolares en su desarrollo de aprendizaje y rendimiento académico (Supervía & Bordás, 2019). Por consiguiente, radica la importancia de una adecuada formación emocional y poder pensar antes que actuar ante toda situación.

La inteligencia y las habilidades socioemocionales en niños y adolescentes, comparando los resultados de mediciones, se encuentran estrechamente relacionadas (Nakano, et. al., 2019), asimismo, éstas habilidades son uno de los componentes de la inteligencia emocional ya que permiten expresar de manera equilibrada las emociones, y también la de los demás y por ende poder utilizarlo para guiar nuestra forma de pensar antes de actuar, y así tener responsabilidad de comportamientos posteriores.

El estímulo y la inteligencia emocional son dos estructuras importantísimas en educación, en tal sentido favorecen al mejoramiento de la enseñanza y el bien del estudiantado (Fierro, et. al., 2019), del mismo modo, es relevante para el bienestar psicológico del alumnado. Dentro de las destrezas de la emoción, la inteligencia emocional y la empatía, incrementan a hacerles frente a las nuevas responsabilidades de la vida (Cañero, et. al., 2019), la empatía como factor socioemocional es considerada uno de los aspectos primordiales, para una inteligencia emocional plena en los seres humanos.

El empleo de estrategias de autorregulación de las emociones se supeditan a los elementos disponibles de cada persona, que cambian con el correr de los años (Livingstone & Isaacowitz, 2018). El proceso mental y la capacidad de discernir lo conveniente ante una situación depende de la maduración mental determinado por la edad. Conviene especificar que la inteligencia emocional evidencia una estrecha conexión con diferentes factores socioemocionales, tales como la empatía.

La inteligencia emocional expresa un gran interés en el individuo permitiendo controlar y establecer el equilibrio emocional, autorregulando los cambios de ánimo a través a sus elementos, procesando el autoconocimiento, motivación, empatía, suscitando de esta forma una convivencia armoniosa con los demás (Revilla & Molina, 2017). En general se visualiza que la inteligencia emocional muestra una enorme trascendencia en la vida de la persona permitiéndoles ser el centro de equilibrio de las emociones, por lo tanto, de los sentimientos, lo que conllevará a una actuación de la cual no se arrepienta más tarde.

Por otro lado, la definición de “inteligencia emocional constituye el conjunto de destrezas personales, emocionales, sociales y de habilidades que repercuten en la adaptación a demandas y presiones del medio, contribuyendo al confort general y la salud mental” (Bar-On, 2006, p. 12). Bajo este concepto la inteligencia emocional se divide en cinco componentes: intrapersonal, interpersonal, adaptación, conducción del estrés y el estado emocional en general.

El propósito del artículo es analizar las contribuciones académicas para el desarrollo de la inteligencia emocional en adolescentes, de países de habla hispana entre los años 2015 al 2020.

Método

Para el proceso del artículo científico se hizo la revisión sistemática de nivel descriptivo, sobre artículos científicos originales revisados por pares, sobre la inteligencia emocional en los adolescentes, los cuales aportan definiciones importantes y actualizados y que se encuentran en un proceso de transformación.

Las averiguaciones electrónicas de información se ejecutaron hacia el 05 de setiembre al 30 de noviembre, año 2020, en diversos motores de datos on line (Scopus, ProQuest, Concytec y EBSCO), empleando los siguientes algoritmos de búsqueda en idioma español e inglés: "emotional intelligence", "academic performance", "adolescents", combinán-dose entre ellos mediante el operador booleano AND. Las perspectivas de exclusión se realizaron por ser duplicados, además de no ser artículos científicos, no tener el diseño cualitativo, no corresponder a los años de búsqueda 2015 al 2020 y que no conciernen a la materia de interés. Las estrategias de búsquedas no se alteraron durante el proceso de revisión.

Para las perspectivas de inclusión, se revisó la titulación, resumen de los artículos recuperados en todas las estrategias de búsqueda, método, como también participantes a los escolares de formación secundaria o media, las investigaciones que mostraban potencial para contestar al propósito, de texto completo, acceso abierto y textos en PDF, los mismos que fueron interpretados, en la actual investigación, posteriormente esto se almacenó en el gestor bibliográfico Mendeley (Gallegos et al., 2017), para ordenar la información.

Se efectuó un flujo de revisión sistemática a fin de desarrollar la elección de artículos, utilizando la guía Declaración PRISMA (Urrútia & Bonfill, 2010), PRISMA constituye una lista mínima de elementos, que poseen evidencias, para garantizar la presentación de informes o artículos de revisiones sistemáticas y meta-análisis, en tal sentido, PRISMA es útil para realizar la valoración reflexiva de revisiones sistemáticas, que consta de 27 ítems, los cuales se clasifican en 7 secciones, que son: título, resumen, introducción, métodos, resultados, discusión, y una posterior que viene a ser la financiación (Page, McKenzie, et al., 2021; Page, Moher, et al., 2021).

Resultados

Los hallazgos evidencian el procesamiento de los resultados logrados y la articulación de los diversos artículos científicos, estableciéndose una muestra de 13 artículos científicos.

Luego de la revisión de los artículos se identificaron que las temáticas abordadas corresponden a las categorías que se tuvo en cuenta, como la autorregulación emocional, los factores protectores, las competencias emocionales y el contexto adecuado para su fortalecimiento.

Finalmente se encontraron 332 registros en los motores de datos on line, de los cuales 192 se excluyeron por ser duplicados, permaneciendo 140; de este nuevo total se excluyeron 85 por no ser artículos científicos, quedando 55. Por último, se eliminaron 42 por no pertenecer a la temática del estudio quedando finalmente 13 registros.

Discusión

La inteligencia emocional año a año está cobrando la debida importancia para el desarrollo integral de las personas, sin importar la edad (Trashchenkova, 2019), acerca del desarrollo de la inteligencia emocional en los púberes, no experimenta cambio sustancial con respecto a la edad (Usán et al., 2019), del mismo modo la inteligencia emocional y el engagement académico, mantiene una relación positiva con respecto al burnout; en tal sentido el manejo de la inteligencia emocional está adquiriendo gran necesidad desde edades tempranas, para mostrar mejores resultados en el contexto académico y social.

Por consiguiente, la inteligencia emocional y la estima constituyen elementos de protección en precaución de comportamientos de riesgo, de púberes (Ticona & Cancino, 2017), cuyos niveles de moderado y bajo no constituyen factores de riesgo, de manera que es muy importante identificar conductas impulsivas en ellos, dado los cambios generados propios de su desarrollo vital, las diferencias en la prevalencia de problemas conductuales dentro del contexto escolar depende del nivel de inteligencia emocional de los adolescentes; es más la educación emocional ayuda en este proceso (Cobos, et. al., 2017); sin embargo, en las diversas instituciones educativas no le dan aún la importancia que corresponde.

En cuanto al género del estudiantado se evidencian desigualdades valiosísimas en el nivel de inteligencia emocional (varones o mujeres), y también existe influencia según la edad (Sanmartín et al., 2018), asimismo las puntuaciones más elevadas representan a las mujeres (Valadez et al., 2017), además ellas son los individuos con gran competencia de la intelectualidad y mayor inteligencia emocional, también, las mujeres a diferencia de los varones presentan niveles más alto de empatía y de habilidades sociales (Ruiz & Carranza, 2018); en tal sentido la inteligencia emocional está directamente ligada con la destreza intelectual como también con las habilidades sociales y la empatía, involucrando directamente a las mujeres.

La felicidad está directamente relacionada con la inteligencia emocional (Acosta & Clavero, 2018) del mismo modo, la inteligencia emocional anuncia el confort intrínseco de forma muy relevante en las participantes mujeres a diferencia con los participantes varones sin que se evidencien similitudes notables en cuanto a los años de vida (Jimenez et al., 2019); incluso se valora el proceso de la inteligencia emocional, siendo las mujeres que presentan superiores niveles de adaptabilidad independientemente de la edad.

Es importante resaltar ante esta perspectiva, los estados emocionales de las personas que manifiestan una relación significativa inversa entre felicidad y ansiedad (Pulido & Herrera, 2020), lo que hace resaltante considerar los estados emocionales contrapuestos, Asimismo, las competencias socioemocionales en los diferentes ámbitos, permite la existencia de programas basados en la inteligencia emocional (Alvarado, 2015), resultando beneficiosos en la mejora significativa de la resiliencia; por ésta razón mientras la felicidad aumenta la ansiedad disminuye, beneficiando directamente a la inteligencia emocional de los y las adolescentes.

La inteligencia emocional está ligada además en forma notable con la complacencia académica del estudiantado (Urquijo & Extremera, 2017) asimismo, la inteligencia emocional maneja las emociones y sentimientos que conlleva a un buen rendimiento escolar en los y las adolescentes (Portillo, 2018); en tal sentido la relevancia de la inteligencia emocional en las personas, sobre todo en los adolescentes cada vez se incrementan, esto incluye a los niños, mostrando que teniendo un alto nivel de inteligencia emocional conlleva a tener una mejor formación integral personal, en lo referente a lo emocional, académico y social.

Conclusiones

Los estados emocionales tienen relación estadísticamente significativa con respecto a la inteligencia emocional, una relación directa con respecto a la felicidad. Ante ello resulta beneficioso crear programas sobre la inteligencia emocional para incrementar la felicidad en adolescentes.

Para mejorar el rendimiento escolar es necesario manejar una satisfactoria inteligencia emocional, pues el proceso de las capacidades emocionales ayuda al alumnado en afrontar los problemas de manera adecuada, pensar antes que actuar.

La inteligencia emocional es de fundamental relevancia para el desarrollo íntegro de los individuos, en base a ello, se empieza desde las aulas creando programas o proyectos que permitan desarrollar la educación emocional que es tan necesaria en esta sociedad.

En tal sentido, necesitamos ciudadanos capaces de actuar de manera correcta, consecuentemente, responsables de sus acciones, para lo cual, se debe considerar en los Planes de Educación de los países, la responsabilidad de integrar el proceso y afianzamiento de la inteligencia emocional, como eje transversal en los estándares de aprendizaje.

La inteligencia emocional está referida directamente a las capacidades y habilidades psicológicas que involucran los afectos, talentos, comprobación y modificación de las emociones propias y ajenas; que los propios individuos no se han preocupado de desarrollarlas en forma óptima, dando importancia solo al punto racional y descuidando la parte emocional.

Acerca de las limitaciones, manifestar que se ha revisado artículos de los últimos seis años, lapso que se puede ampliar para conocer mejor el desarrollo de la inteligencia emocional en adolescentes, a la vez también emplear otros motores de búsqueda. En tal sentido, como estudios futuros se puede indagar acerca de la competencia emocional en los adolescentes, con la finalidad de evidenciar las relaciones verdaderas en diversas realidades. Asimismo, es primordial el interés de continuar evaluando y participando en esta incertidumbre contemporánea ascendente con el propósito de alcanzar el bienestar mental de los adolescentes.

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