Resumen

El escenario actual presenta vertiginosos cambios, que desde luego invita a no perder de vista a la escuela y particularmente a la institución mater como la universidad, con el fin de observar en principio, si éstas conjuntamente están formando o no las habilidades y competencias para desempeñarse en una sociedad tan desemejante como la nuestra. En este mismo escenario, existe una ardua tarea de investigadores y publicaciones que inciden y le ponen énfasis al desarrollo de habilidades blandas. Frente a ello, el objetivo del presente artículo de revisión es evaluar la calidad teórica y metodológica de las publicaciones a través del estudio selectivo y crítico de lo que los autores argumentan sobre formación de habilidades blandas, llamadas también habilidades socioemocionales, en mejora de los aprendizajes, a partir del análisis de las fuentes primarias, secundarias y terciarias como artículos, informes, programas y libros. Metodológicamente por su naturaleza es una investigación de revisión descriptiva correlacional y se centra particularmente, en la revisión de artículos científicos originales, tesis e informes, recurriendo al método deductivo e inductivo, empleando el análisis y meta-análisis. La revisión se realizó considerando el criterio de selección, el criterio de inclusión y exclusión, el criterio temporal y el de búsqueda de información objetiva en revistas indexadas. Finalmente, se concluye que las diversas publicaciones sobre habilidades blandas, desde el nivel cualitativo, cuantitativo y mixto presentan un profundo análisis de las variables de estudio tanto en teoría como en la metodología, evidenciándose el uso de técnicas e instrumentos en cada una de las investigaciones y cuyos resultados determinan que el desarrollo de habilidades blandas contribuye de modo significativo en el aprendizaje.

Abstract

The current scenario presents dizzying changes, which of course invites us not to lose sight of the educational institutions of the basic and higher level, entities that have the social commission of integrally training the person, taking into account the development of competencies and skills. To function in a society as different as ours. In this same scenario, there is the arduous task of researchers and organizations that influence and emphasize the development of soft skills. Given this, the review article has been prepared with the aim of evaluating the theoretical and methodological quality of the publications on the training of soft skills in improving learning, through a systematic review that includes the analysis and meta-analysis of the sources selected. Methodologically by its nature it is a descriptive review article, which strategically focuses on the study of original scientific articles, theses and reports; The analytical descriptive method and the deductive - inductive method were applied. The review was carried out with the help of the office technique, considering the selection criteria (inclusion and exclusion). Finally, it is concluded that the various publications on soft skills, from the qualitative, quantitative and mixed level present a deep analysis of the study variables both in theory and in methodology, evidencing the use of techniques and instruments in each of the investigations and whose results determine that the development of soft skills contributes significantly to learning.

Keywords:soft skills, socio-emotional skills, learning.

Introducción

La globalización como un fenómeno social, económico, político y cultural ha traído un conjunto de cambios, que de un modo u otro ha influido en el ámbito educativo. Esta situación ha llevado a muchos estados del mundo asumir un sistema económico como base y trabajar un modelo educativo que responda a los retos que esta exige. Es por ello, que los países de la región han decidido orientar la educación con el enfoque socio-formativo complejo (ESC) hacia la formación de competencias y habilidades que permitan al ser humano apelar a la integridad de sus saberes y actuar de manera oportuna ante los diversos problemas de la vida.

No obstante, se observa que la mayoría de estudiantes tiene dificultades para desarrollar las habilidades blandas, denominadas también habilidades socioemocionales (HSE), necesarias e imprescindibles para enfrentar los desafíos del mundo global con éxito. Dicho problema se debe a diversos factores; entre ellos, estudiantes que ingresan a las instituciones educativas poco estimulados y preparados en el desarrollo de habilidades duras y blandas, docentes que carecen de las habilidades para potenciar las competencias requeridas.

En cuanto, a la presencia de estudiantes poco estimulados y preparados en el desarrollo de habilidades duras y blandas, es un factor que afecta en el aprendizaje de muchos estudiantes. La UNESCO (2017) señala que en América Latina y el Caribe, el 36% de estudiantes (niños y adolescentes) no han desarrollado las competencias lingüísticas, ni han alcanzado los niveles mínimos de competencia al culminar la secundaria, competencia tan necesaria para los procesos de interacción y comunicación efectiva. Otro aspecto que afecta directamente el desarrollo de las habilidades en mención está relacionado con la malnutrición crónica, puesto que, en el mundo hay un 30% de niños en edad preescolar que padecen de retraso físico y baja estatura en relación a la edad cronológica (El Banco Mundial, 2018).

De igual manera, la carencia de las habilidades en los docentes para potenciar las competencias requeridas como las habilidades blandas, conlleva a que los estudiantes no respondan a la demanda global del siglo XXI. Al respecto, Castaño y Tocoche (2018) afirma que el descuido, la apatía y la falta de compromiso de algunos profesores generan desmotivación hacia el aprendizaje de los estudiantes. De la misma forma, Baquero y Cárdenas (2019) expresan que muchos docentes se dedican a priorizar la “producción de conocimiento” en los estudiantes porque siguen conservando modelos mecanicistas adoptado por Latinoamérica, cuya finalidad es, preparar al sujeto para el proceso productivo.

En esa misma línea, Maturana y Guzmán (2018) revelan que, en la actualidad, el panorama mundial presenta un desafío, obligando a las instituciones educativas ampliar sus perspectivas, de tal manera, que formen personas para responder a las circunstancias de modo efectivo, para ello, es fundamental que los estudiantes desarrollen competencias no solo cognitivas o duras, sino también que sean complementarias con las habilidades blandas desde edades muy tempranas.

Un estudio realizado por el World Economic Fórum, señala que en el 2020 un tercio del total de habilidades solicitadas por los empleadores de las diversas empresas están relacionadas con las relaciones sociales favorables, la inteligencia emocional y el trabajo en equipo (Baquero y Cárdenas, 2019). Este requerimiento de habilidades blandas denominadas también habilidades de la empleabilidad, es corroborado en los primeros informes del “Future Work Skills 2020”, donde se propone estimular para el trabajo en el futuro, diez competencias relevantes: la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad, la negociación, la coordinación, la inteligencia emocional, el juicio y la toma de decisiones, preocupación por servicio al cliente y flexibilidad cognitiva (Echeverría-Samanes, 2018).

Por consiguiente, el problema que los estudiantes no están desarrollando las habilidades blandas y que de algún modo repercute en el aprendizaje, también se observa en el Perú. CADE-IPAE (2019) refiere que en la secundaria 3 de cada 5 estudiantes fueron motivo de burlas de sus compañeros, 1 de cada 5 estudiantes han sido atacados físicamente por otro compañero y aproximadamente 1,5 millones de jóvenes no estudian ni trabajan (NINI), porque no han desarrollado competencias blandas y habilidades para la vida. Esto demuestra la profunda crisis que enfrenta el país y la exigencia a las instituciones educativas de transformar la escuela en espacios que fomenten el diálogo, el sentido de pertenecía, el bien común, los valores democráticos y respondan a una sociedad tan exigente e incierta.

En Lambayeque, Ríos (2020) en el Diario Gestión informa que existe 45,747 personas entre 15 y 24 años que representa el 22.3% (NINI) porque no han desarrollado competencias requeridas. EL Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Calidad Educativa confirma el pobre aprendizaje alcanzado por los estudiantes. De cada 100 niños, 5 a 6 pueden resolver problemas matemáticos y comprender lo que leen. Además, existe un 76,6% de estudiantes entre 17 y 18 años que concluye la secundaria; sin embargo, solo un 37,4% de estos transita a la educación superior (SINEACE, 2016).Esta situación, refleja las limitaciones que presentan los egresados a la hora de tomar decisiones y resolver problemas, dado que son inseguros, apáticos, violentos y poco comprometidos con las normas sociales.

En este sentido, se plantea las siguientes preguntas ¿qué tipos de estudios existen sobre el desarrollo de habilidades blandas o socioemocionales?, ¿Cuáles son las propuestas significativas en relación al desarrollo de habilidades blandas o socioemocionales?, ¿Cuál es el impacto que tienen las propuestas y trabajos elaborados en la actualidad? y ¿Cuáles son los constructos o variables más notables en las publicaciones en los últimos 5 años?

En efecto, el presente artículo de revisión se estructuró con el objetivo de evaluar la calidad teórica y metodológica de las publicaciones sobre la formación de habilidades blandas en mejora de los aprendizajes, a través de una revisión sistemática que incluye el análisis y meta-análisis de las fuentes seleccionadas. Planteándose como hipótesis que las habilidades blandas repercuten de un modo significativo en mejora de los aprendizajes de los estudiantes de distintos niveles.

Finalmente, los motivos que justifican el estudio son de carácter social y metodológico. Social, porque se ha identificado un problema que afecta a la región latinoamericana, peruana y lambayecana, relacionado con los estudiantes de distintos niveles educativos que no están desarrollando competencias y habilidades blandas tan necesarias para el aprendizaje y para la vida. Metodológico, porque el trabajo respeta los procedimientos del método científico, toma en consideración la normativa exigida por la universidad en base al empleo del estilo APA y realiza un análisis de las fuentes recurriendo a las técnicas propias de la metodología científica.

Marco teórico

F ormación de habilidades blandas

En los diversos estudios publicados, el término de habilidades blandas, asume variadas denominaciones, algunos autores la conocen como competencias emocionales o socioemocionales - HSE (Rodríguez y Álvarez, 2019) o habilidades no cognitivas (García, 2018). El tema tiene una importancia transversal en diversos campos sociales y ámbitos de intervención. Además, forma parte de uno de los enfoques ampliamente propuestos en la literatura analizada, puesto que cuenta con aplicaciones en distintas áreas del saber humano, tanto psicológicas y educativas, como organizacionales y sociales.

En tal sentido, referirse a las habilidades blandas, es concebirlas como el conjunto de destrezas, aptitudes o herramientas afectivas que tiene la particularidad de regular el estado emocional del ser humano . Son habilidades que ayudan a fomentar las relaciones positivas en lo personal y laboral e influyen de modo significativo para que se produzca el aprendizaje.

Por otro lado, García (2018) advierte que una persona para responder de modo pertinente a los escenarios exigido en el siglo XXI, es necesario contar no solo con habilidades cognitivas, sino también trabajar en la formación de habilidades blandas o socioemocionales (HSE) como las intrapersonales e interpersonales que permitan desarrollar una conciencia clara de sí mismo, ampliando la posibilidad de opciones con el fin de elegir y transitar con éxito en la vida, en consecuencia, recomienda formar las habilidades blandas, a partir de una aproximación teórica y evaluativa utilizando instrumentos (test Likert, pruebas de juicio situacional y el uso de viñetas en HSE) que midan habilidades como la comunicación, la cooperación, asertividad, responsabilidad, empatía, involucramiento y autocontrol, con el fin de alcanzar mejoras en los aprendizajes de los estudiantes de distintos niveles.

¿Qué es, cómo se forma y cómo se mejora el aprendizaje?

En la medida que un sujeto se relaciona con el entorno y reta al cerebro a cualquier situación, se forma ideas y desarrolla pensamientos sobre el mismo, en esa similar experiencia, va formando un conocimiento de dicha realidad. Pero, ¿cómo se forma y mejoran los aprendizajes?, pregunta que tiene varias respuestas, según la perspectiva desde donde se aborda. Una será, la respuesta del filósofo (epistemólogo), muchas las del psicólogo (según el modelo que asuma) y otras las del pedagogo.

Desde la perspectiva psicopedagógica, el modelo constructivista, entiende el aprendizaje como un proceso de construcción del conocimiento esencialmente individual e interno que depende no sólo del nivel de desarrollo cognitivo, sino también, de los componentes motivacionales, emocionales; por lo tanto, es inseparable del contexto social y cultural en el que tiene lugar. En esa misma dirección Alonzo et al., 2015) afirma que el aprendizaje es producto de la inter-acción social e inter-acción individual siendo esta la forma que permite al individuo avanzar desde la zona de desarrollo real (los actuales aprendizajes) hacia la zona de desarrollo potencial (aprendizajes a lograr) yendo por una zona de desarrollo próximo (distancia que se debe inducir en el estudiante para que “camine” hacia su zona potencial), hacia esos aprendizajes para los que requiere apoyo, acompañamiento y retroalimentación, es decir, el desarrollo y la mejora de los aprendizajes está en función de una serie de pasos u operaciones estructuradas lógicamente con ayuda del método con las que se ejecutan distintas acciones encaminadas a lograr un objetivo determinado.

El enfoque por competencias concibe el acto de aprender como un proceso educativo que integra las nociones de enseñanza y aprendizaje de manera simultánea. En esta dicotomía, uno es el que enseña y el otro es el que aprende y viceversa. En esa misma línea se señala que según el enfoque basado en competencias se aprende en forma situada, dicho de otra manera, el conocimiento es parte y producto de la actividad, el contexto y la cultura en que se desarrolla y utiliza, por lo tanto, se debe aprender en un escenario pertinente y con una metodología que tiene como fin dirigir el proceso de formación de la personalidad.

Visto el aprendizaje desde los distintos enfoques, es necesario resaltar que tanto la formación como la mejora de los aprendizajes es un proceso muy complejo en el que intervienen diversos factores que va desde lo afectivo, metodológico, fisiológico, psicológico hasta el ambiental, no obstante, el órgano central de todo aprendizaje es el cerebro. La neurociencia afirma que el aprendizaje no es más que consecuencia de una actividad cerebral fruto del procesamiento de la información que recibe en su proceso y de la participación del sujeto con el entorno.

El aprendizaje es parte de lo espontáneo (no formal) y también intencional (académico), sin embargo, cabe resaltar, que lo espontáneo y lo intencional tiene su origen en el cerebro emocional. Al respecto (García, 2013) señala que los aspectos emocionales inciden de forma directa en la formación y mejora de los aprendizajes del sujeto que aprende y por ello los educadores tienen que estar atentos a las situaciones emocionales que se produzca en ese entorno.

Materiales y métodos

La investigación corresponde a un artículo de revisión descriptiva, brinda información actualizada y de gran utilidad a un público determinado. El proceso de búsqueda se inició delimitando las variables de estudio: habilidades blandas y mejora de los aprendizajes en bases de datos científicos de Scopus, SciELO, El IRESIE, Redalyc, Latindex, Dialnet. En igual forma, se hizo la meta búsqueda en el google académico con ayuda de operadores booleanos y el proveedor de información ProQuest, por medio de descriptores y términos de búsqueda sobre habilidades sociales, competencias socioemocionales y competencias blandas.

En la revisión sistemática y análisis de las fuentes, se encontró 50 estudios que incluyen artículos, tesis e informes, no obstante, para la selección y evaluación final de los artículos originales e informes, se realizó meta-análisis en base a criterios de selección (inclusión y exclusión). De acuerdo al criterio de inclusión, se eligieron artículos e informes entre el 2015-2020, así como estudios con enfoque cuantitativo, cualitativo y mixto a nivel internacional y nacional. De acuerdo al criterio de exclusión, los artículos con debilidades en la redacción, desfasados e incompletos en su estructura, no fueron tomados en cuenta. De la búsqueda exhaustiva, se seleccionó un total de 17 artículos, 2 tesis y 7 informes.

Los artículos científicos seleccionados forman parte de 17 revistas científicas indexadas e indizadas, entre ellas: Revista Sampientiae; Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado (REIFOP); BORDÓN - Revista de Pedagogía; Revista Educativa Contextos Educativos; Revista EURITMIA- Investigación, Ciencia y Pedagogía; Revista Científica ECOCIENCIA; Revista Digital Universitaria (RDU); Revista D’Innovació Docent Universitaria; Revista Electrónica de Investigación y Docencia (REID); Revista multidisciplinar de Educación Espiral; Revista Digital de Investigación en Docencia Universitaria (RIDU); Revista de Educación Campo Abierto; CONRADO, Revista Pedagógica de la Universidad de Cienfuegos; Revista Latitude; Revista FAREM-Estelí y Revista Universitas Psychologica. Al mismo tiempo se han considerado informes de organismos oficiales de UNESCO, BID, BM, INNEd y CADE-IPAE.

En el procesamiento y sistematización de la información se utilizó el método descriptivo analítico y el deductivo - inductivo con ayuda de la técnica de gabinete, técnica de lectura y el subrayado. La utilidad del Método descriptivo analítico, permitió, por un lado, la revisión sistemática de las 26 fuentes seleccionadas (artículos, tesis e informes) y por otro, la realización de un examen exhaustivo considerando los criterios de selección, una Tabla de revisión y meta-análisis en base a parámetros, como: autor, título del artículo, año de publicación, nombre de la revista, procedencia, tipo de estudio, objetivo, resultado, conclusiones y referencias de acuerdo a la norma APA. Asimismo, el método deductivo-inductivo se utilizó tanto en el análisis de la realidad problemática como en la sistematización de los resultados, desde una visión general hasta llegar a explicaciones de la realidad local específica; en esa misma dinámica se establecieron inferencias inductivas.

El trabajo ha sido elaborado para un público objetivo que son los profesionales vinculados a la educación básica y superior con el propósito de informar sobre los últimos aportes y propuestas que existen respecto a las habilidades blandas en mejora de los aprendizajes y la gran importancia que tiene este tipo de habilidades como pieza fundamental en el desarrollo del ser humano.

Entre las limitaciones presentadas están, no haber analizado artículos en el idioma inglés y portugués, no haber encontrado artículos en el nivel local, la existencia de muchos artículos incompletos y con más de 5 años de antigüedad.

Resultados

Respecto al análisis de las variables objeto de estudio, la comunidad científica presenta una variada literatura en el contexto nacional e internacional, dando espacio a un amplio número de informes, artículos científicos y tesis sobre habilidades blandas o socio-emocionales en mejora de los aprendizajes encontrados en base de datos (Scopus, SciELO, El IRESIE, Redalyc, Latindex, Dialnet.) y revistas científicas (RDU, REID, RIU, REIFOP, Bordón, Euritmia, Ecociencia, Conrado, Espiral Cienfuegos y Latitude). El enfoque se encuentra ampliamente propuesto en publicaciones teóricas y programas de corte cuantitativo, cualitativo y mixto, que incluye talleres para estudiantes y docentes del nivel básico, superior, particularmente en carreras profesionales de educación, psicología e ingenierías.

Informes de organismos internacionales y nacionales

En cuanto a la situación que enfrenta la educación mundial, latinoamericana y peruana sobresalen los trabajos realizados por los organismos internacionales como el Banco Mundial (2018), el Banco Interamericano de Desarrollo (2019) y CADE Educación - IPAE (2019), en los informes advierten, el panorama crítico del aprendizaje y la carencia de las HSE de los estudiantes latinoamericanos en relación a otros países de la OCDE. Por lo que sugieren trabajar políticas centradas en el aprendizaje y el desarrollo de habilidades blandas con los estudiantes a fin de tener ciudadanos responsables, comprometidos, seguros y preparados emocionalmente para enfrentar situaciones inestables e inciertas.

Frente a lo mencionado, Arias & Paredes (2020) confirman la situación del déficit de HSE de los estudiantes en América Latina y el Perú, resaltando particularmente la importancia que tienen los programas de HSE en estudiantes y docentes. Asimismo, en el informe señala que a excepción de Bolivia, 12 países de América Latina (México, Ecuador, Costa Rica, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Honduras, República Dominicana y Bolivia) han incorporado en sus sistemas educativos estándares de aprendizaje, el desarrollo de HSE de manera transversal, sin embargo, no todos han logrado disminuir situaciones de riesgo, ni reducir la deserción escolar o mejorar el desempleo juvenil, porque no fue tomado como objetivo primordial.

En esa misma línea, el Instituto Peruano de Administración de Empresas (IPAE) en un debate proyectado por CADE Educación 2019, los expertos reflexionan sobre la realidad que enfrenta el Perú en temas de educación, destacando el nuevo rol que le toca desempeñar al país desde el enfoque familiar, escolar, universitario, empresarial y social, con el fin de contribuir al desarrollo de personas y la búsqueda del bien común. Recomendando propuestas que impulsen la convivencia ciudadana, faciliten la empleabilidad y desarrollen competencias que hagan de los niños y jóvenes, personas capaces de enfrentar, liderar los cambios sociales y económicos que necesita el país.

En síntesis, estos informes constituyen un referente del contexto mundial y nacional en relación al desarrollo de habilidades duras y blandas, puesto que, ponen en evidencia las limitaciones y necesidades que tienen los países en el campo educativo. A su vez, muestran las tendencias y establecen lineamientos para la elaboración de propuestas de mejora, abriendo nuevas líneas de investigación y el desafío para futuras publicaciones.

Artículos con enfoque cuantitativo.

Los artículos revisados con enfoque cuantitativo, oscilan entre los años 2016 al 2020 y los países que exponen con mayor énfasis los resultados son España, México, Cuba, Colombia y Perú. Algunos de naturaleza teórica y otros con diseño cuasi experimental que aplicando programas y talleres buscan fortalecer las habilidades blandas; para ello, trabajan con estudiantes y docentes de centros educativos, pre grado y post grado, elegidos mediante la técnica de muestreo no probabilístico.

A nivel de post grado, Pérez-Escoda et al. (2019) publican un estudio sobre la eficacia de un programa en educación emocional y el bienestar en el desarrollo de las HSE de los estudiantes de España, aplicaron el diseño cuasi experimental a una muestra de 503 personas adultas de 23 a 59 años, del campo educativo y social. El programa que se realizó en un ambiente activo con talleres, clases y seminarios por expertos bajo seguimiento y monitoreo en periodos de práctica y simultáneamente a seis promociones seguidas, mostró mejoras significativas en el grupo experimental al obtener resultados favorables en el manejo y control de emociones, regulación de sus pensamientos y el fortalecimiento de sus habilidades profesionales en cada uno de los participantes.

En igual forma, se suma lo complementado por Ruvalcaba et al. (2017) y Jaramillo et al. (2019) quienes a partir de una muestras de 490 estudiantes adolescentes de Guadalajara y 80% de docentes colombianos respectivamente, se propusieron fortalecer las habilidades blandas con programas a largo plazo, que incluían talleres que estimulen conductas predictoras pro-sociales y el clima escolar positivo en los estudiantes, así como el trabajo en equipo, resolución de problemas y la comunicación afectiva en los docentes. Ambos autores, concluyen que los programas y talleres permiten identificar las HSE carentes en los participantes y planificar actividades que permitan su potencial desarrollo en mejora de los aprendizajes.

Sidera et al. (2019) evaluaron un programa de intervención educativa de aprendizaje socioemocional, aplicado a 64 estudiantes de secundaria en 11 sesiones, con el objetivo de promover la convivencia, prevenir y reducir la agresividad en el aula. Este modelo pone énfasis en trabajar el afecto, el comportamiento, la cognición y el contexto de desarrollo para conseguir estimular las habilidades y actitudes en el logro de su bienestar y mejora del rendimiento académico, para lo cual proponen implementar programas de HSE efectivos y sostenibles de intervención.

Marrero et al. (2018) en su estudio teórico, sugieren promover las HSE durante el proceso formativo universitario junto a las habilidades duras, con el fin de lograr la formación integral que responda a una sociedad tan dinámica y cambiante. Apoyándose en los modelos de Mayer y Salovey, Goleman, Bisquerra y Bar-on, afirman que estas constituyen las bases de un buen un marco teórico que permite descifrar a las habilidades blandas y complementan su postura afirmando que el docente universitario debe desarrollar habilidades blandas, dado que, si es emocionalmente competente gozará de un perfil que le permita resolver y atender de modo efectivo las necesidades estudiantiles.

En el Perú, una forma de fortalecer las habilidades blandas y mejorar el desempeño de los estudiantes, es lo desarrollado en La Libertad, que, ante el limitado nivel de competencias socioemocionales en estudiantes de inicial y primaria, se aplicó un proyecto de inversión pública en 23 II.EE. de la provincia de Julcán en la que participaron docentes, directivos, estudiantes, padres de familia, el Ministerio de Educación, el Gobierno Regional y Banco de Crédito del Perú. Durante 3 años se realizaron entrevistas y actividades de campo con cada grupo y grado. Los talleres, sesiones y actividades permitieron demostrar el aporte y beneficio no solo de las habilidades socioemocionales, sino también el progreso de las habilidades cognitivas (Gobierno Regional de la Libertad, 2016).

Artículos con enfoque cualitativo

En relación a las investigaciones de carácter cualitativo, destacan las propuestas sobre las habilidades blandas realizadas en Colombia, México y España entre los años 2017 al 2019 con estudios documentales, encuestas aplicadas, grupos focales a estudiantes de las carreras de psicología, ingeniería y educación a nivel de pregrado y post grado.

En tal sentido, Sarmiento (2019) destaca la importancia de desarrollar habilidades blandas para el siglo XXI, en dicha investigación, se aplicaron encuestas a gerentes, jefes y profesionales, diagnosticándose debilidades en la autogestión e iniciativa, comunicación, aceptación de las críticas, trabajo en equipo, investigación, actitud positiva, toma de decisiones, negociación y pensamiento crítico. De esta manera, el estudio demostró las falencias que las universidades tienen en el proceso formativo, debido a la carga teórica y poca práctica. También afirma que el mundo de hoy exige profesionales con experticia para responder y solucionar los problemas.

Por consiguiente, Fragoso (2019) presenta resultados atrayentes al demostrar que los climas positivos en el aula, la planificación y aplicación de actividades específicas, la muestra de empatía y el manejo de las emociones por parte de los docentes, contribuye en el desarrollo de la inteligencia emocional (IE) de los estudiantes. El estudio realizado con una muestra de 31 estudiantes de psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México), organizados por la técnica de grupo focal y la aplicación de entrevista semiestructurada avalada por cinco expertos, permitió reconocer las fortalezas y debilidades de sus maestros a la hora de trabajar las sesiones de aprendizaje,

Además, Palomera et al. (2017) diseña un programa de educación socioemocional para docentes y estudiantes de España. Con la finalidad de verificar el grado de efectividad se desarrolló actividades de seguimiento y la obtención de resultados a través de monitoreo y evaluaciones durante 6 años, concluyendo que es posible desarrollar competencias socioemocionales como la empatía y la asertividad en los maestros a nivel de postgrado. Por el contrario, los autores no han podido demostrar el grado de efectividad y el efecto que tiene el programa sobre la creatividad, gestión de grupo y toma de decisiones, competencias que fueron evaluadas empíricamente.

Artículos con enfoque mixto

Las investigaciones con enfoque mixto provienen de Panamá, Venezuela y España entre los años 2018 al 2020 con propuestas que incluyen encuestas, estudios con casos múltiples y con estudiantes universitarios.

Alves (2020) plantea utilizar el Coaching, liderazgo y habilidades blandas para empresas en Panamá, porque encontró que muchos jóvenes no cuentan con las habilidades exigidas para el mercado laboral. Lo relevante de este estudio, es que presentan al coaching como herramienta principal en las motivaciones y el desarrollo de habilidades blandas. Propone sesiones y encuestas para medir el progreso, determinando que el coaching potencia de modo efectivo el desarrollo de habilidades de sus colaboradores, para responder a los desafíos de las organizaciones y generar ventajas competitivas.

El siguiente estudió fue realizado en la Universidad del Zulia - Venezuela por Useche et al. (2019) y detallan el caso sobre emprendimiento estudiantil universitario en jóvenes de administración en el que se subraya la importancia del trabajo de las competencias de emprendimiento con los estudiantes en las aulas universitarias, ponderándola como una estrategia para el desarrollo económico, social de los países y regiones. Concluyen que en la medida que se aprovecha la iniciativa de los jóvenes y grupos de trabajo se logra la independencia económica y sentido de logro.

Finalmente, la incidencia del entorno en el desarrollo de habilidades sociales en adolescentes en riesgo de exclusión es estudiada por Santana et al. (2018) que mediante casos múltiples y la técnica de entrevista abierta a la docente y a 6 estudiantes de ambos sexos, entre los 14 y 17 años de edad en condiciones de riesgo de exclusión social, con dificultades académicas, familiares o personales. Los resultados evidencian que los menores que poseen escasas habilidades sociales, presentan comportamientos pasivos o violentos, escasa empatía, son vulnerables a sufrir marginación y exclusión social, concluyendo, que el contexto socio familiar influye en el crecimiento y desarrollo socioemocional de los menores.

Discusión

De acuerdo con los informes brindados por las entidades nacionales e internacionales CADE-IPAE (2019), BM (2018), UNESCO (2017), INNEd (2018) y BID (2020), sobre la realidad educativa y la situación de las habilidades blandas en Latinoamérica y el Perú, invita a tomar acciones con programas y lineamientos desde el currículo integrando a la familia, docentes, estudiantes y sociedad; No obstante, los estudios revisados evidencian que las propuestas planteadas en programas y talleres están desligadas del currículo, son de corta duración y sirven para un determinado momento, porque carecen de inversión, además de un sistema de evaluación oportuna que permita el proceso de seguimiento y monitoreo permanente, como lo plantea Sidera et al. (2019) y Palomera et al. (2017)

Por lo general las investigaciones cuantitativas propuestas por Pérez-Escoda et al. (2019) Ruvalcaba et al. (2017), Jaramillo (2019), Sidera et al. (2019) Marrero et al. (2018) tienen la intención de desarrollar las habilidades blandas en niños, adolescentes, estudiantes de educación y docentes del nivel básico y superior, con propuestas que se caracterizan por ser intencionales, se rigen bajo un diseño descriptivo, explicativo y cuasi experimental, sin embargo a nivel peruano suelen ser muy limitados y reflejan un déficit de estudios en habilidades socioemocionales, no obstante, la mayoría sólo proponen programas de entrenamiento e intervención así como planes de seguimiento y monitoreo continuo.

El constructo y/o variables más sobresalientes se vinculan con las habilidades blandas y las habilidades socioemocionales, que son expuestas como parte de las competencias personales necesarias para mejorar el desempeño. Al mismo tiempo, se resalta el énfasis que en el presente siglo tienen este tipo de habilidades no solo en educación, sino en las diversas carreras profesionales, para la vida, la familia, la empresa y la salud. El tener en cuenta el proceso de formación contribuye a mejorar el aprendizaje, el desempeño de las personas, convirtiéndolos en personas realizables y exitosas.

De los trabajos de carácter cualitativo y mixto, cabe resaltar que no existen trabajos a nivel peruano, la mayoría es del contexto internacional, al mismo tiempo revelar que los destacados son de enfoque mixto. Los mencionados informes resultan atrayentes porque consideran a las habilidades blandas como alternativa para mejorar el aprendizaje de niños, jóvenes, docentes, así como de otros profesionales, visto que su desarrollo genera un cambio en la vida de muchas personas permitiéndoles adquirir una ventaja en relación a los que no lo desarrollan y responder de modo oportuno a las exigencias del mundo global. No obstante, es preocupante que a nivel peruano a pesar de existir informes internacionales que revelan cómo se encuentra la situación del Perú, no existan propuestas de carácter cualitativo o mixtas publicadas que busquen estimular las habilidades blandas o HSE.

Con respecto al análisis metodológico de las investigaciones se establece la confiabilidad, y la validez (de criterio, de constructo y de contenido), la objetividad, la metodología. En relación a la confiabilidad de los instrumentos, la mayoría de investigaciones analizadas de enfoque cuantitativo, cualitativo y mixto se han aplicado más de dos veces los instrumentos con la finalidad de obtener resultados consistentes y veraces.

Concerniente a la validez, muchos de los instrumentos se han encargado de medir exactamente la variable del contenido considerando la validez de criterio y el de constructo. Validez de contenido; porque los instrumentos aplicados contenían las variables y dimensiones propias de la variable a investigar. Respecto a la Validez de constructo, los instrumentos aplicados muestran una representación sistemática del concepto teórico a investigar.

En el caso de la objetividad, se observa que, la mayoría de trabajos expresan condiciones requeridas en la aplicación de los instrumentos, no se observa la improvisación, si no por el contrario, los programas, planes y proyectos de intervención parten de una planificación de acciones intencionales, donde las técnicas e instrumentos aplicados tienen un grado de objetividad que los lleva a establecer la interpretación de los resultados tal cual, es decir, lo más cercano posible con la realidad.

Conclusiones

Las diversas publicaciones sobre habilidades blandas, desde el nivel cualitativo, cuantitativo y mixto presentan un profundo análisis de las variables de estudio tanto en teoría como en la metodología, evidenciándose el uso de técnicas e instrumentos en cada una de las investigaciones y cuyos resultados determinan que el desarrollo de habilidades blandas contribuye de modo significativo en el aprendizaje.

La revisión bibliográfica de los distintos trabajos, investigaciones e informes realizados a nivel Latinoamérica y peruano ha permitido detectar que el problema de déficit de habilidades blandas se observa en todos los niveles educativos y en distintas carreras profesionales.

Los expertos en el tema, señalan que las habilidades blandas tienen diversas denominaciones, toman el nombre de habilidades socioemocionales, habilidades de la empleabilidad, habilidades ciudadanas y habilidades del siglo XXI.

La mayoría de publicaciones a pesar de estar orientadas desde distintos enfoques todos coinciden en afirmar que desarrollar habilidades blandas o habilidades socioemocionales permite mejorar significativamente el aprendizaje del estudiante de educación básica, pre grado y postgrado, además, contribuye generando cambios cualitativos en las personas al prepararlas para responder de manera idónea a las exigencias del mundo actual.

Las diversas investigaciones han puesto de relieve los beneficios que las habilidades blandas tienen sobre el aprendizaje, así como la disminución de conductas disruptivas en el aula; en definitiva, influyen de manera sustancial sobre la calidad personal de los estudiantes y la calidad educativa de las instituciones dedicadas al proceso formativo del ser humano.

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